De las cientos de cosas que ver, conocer y sentir de Estambul hay cinco que son del todo imprescindibles. Sí, Estambul. ¿No es una idea fantástica como destino? Y no tienes de qué preocuparte porque si participas en este concurso estoy segura de que vas a tener suerte y te vas a ir con los bolsillos más que llenos. No dudes y participa. Será una grata sorpresa.
De los lugares más emblemáticos de la ciudad turca los cinco imprescindibles son:
Catedral Santa Sofía: Símbolo de Estambul que fue construida entre los años 532 y 537 al estilo bizantino. En 1453 fue tomada por el Imperio Otomano y convertida en mezquita. Esta nueva posesión del edificio supuso que se le añadieran cuatro minaretes, una escuela teológica y un comedor público. Ubicada en el punto más alto de la ciudad, desde allí podrás gozar de las mejores panorámicas de Estambul, así como tomar las mejores fotografías.
La Mezquita Azul: La más importante de Estambul, fue construida entre los años 1609 y 1616. La Mezquita Azul tiene seis minaretes, lo que en la época causó bastante revuelo porque la Meca también tenía seis.
El Palacio Topkapi: Para muchos simboliza como ningún otro monumento la época imperial de Estambul y el poder alcanzado por Constantinopla.
El palacio fue inaugurado en 1465 y hasta 1853 fue el centro administrativo del Imperio Otomano.
Fue levantado siguiendo las normas de la arquitectura seglar turca y es un complejo arquitectónico formado por varios edificios que están unidos por patios y jardines, todo rodeado por una muralla bizantina.
La sala más impresionante del Palacio Topkapi es la de El Tesoro. Allí se guardan objetos de mucho valor, como el diamante cucharero, una pieza de 88 quilates que perteneció a la madre de Napoleón. También se guarda allí el puñal Topkapi, el arma más cara del mundo, pues está formado de oro y esmeraldas.
En 1853 el Sultán Abdumecid decidió trasladarse al Palacio Dolmabahçe, un palacio con estilo occidental.
Gran Bazar de Estambul: Más de 20.000 personas trabajan en este mercado, uno de los más grandes y antiguos ya no solo del país, si no de todo el mundo. El bazar tuvo su origen en 1455 cuando el monarca de entonces, Mehmed II decidió hacer construir un bazar próximo a su palacio; alrededor del edificio se fueron instalando nuevos talleres y creándose gremios de artesanos. Poco a poco el bazar fue ampliándose y cubrieron las calles. Después todo el complejo fue amurallado, uno muros cuya base mide 3,7 metros en su punto más ancho.
A los largo de más de 60 calles hay establecidas más de 3.600 tiendas, a las cuales puedes acceder desde cualquiera de las 22 puertas existentes.
La Iglesia de San Salvador en Chora: Es un perfecto exponente de arte bizantino y fue construida entre 1316 y 1321. Lo más atractivo de la iglesia son sus mosaicos y frescos bizantinos, que se hallan en las mejores condiciones de conservación.
