10 ideas para no morir de calor en casa

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Olas de calor, altas temperaturas, arena de la playa que arde a nuestro paso, aire caliente que se pega en nuestra piel… Y un sinfín de razones más nos llevan a querer huir a nuestros hogares para refugiarnos del calor. Al menos, hasta que caiga el sol y la noche se haga presente. Pero ¿qué ocurre cuando nuestra casa es una entrada más a un volcán en erupción? Es decir, cuando el calor que hace en casa es tan horrible como el de fuera. Hay soluciones, y hemos reunido 10 ideas para no morir de calor en casa, y quizá alguna más. Este verano, vas a poder recibir a la gente en tu hogar sin que se os ahoguéis en sudor.

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Enfriar casa de forma natural

El verano es la estación preferida de muchos. Sin embargo, soportar las altas temperaturas que se acumulan en nuestros hogares es una auténtica odisea. Especialmente si no contamos con aparatos de refrigeren las habitaciones o no queremos mantenerlos conectados todo el día. Enfriar la casa de forma natural es posible y mucho más sencillo de lo que hubiéramos pensado en un primer momento. Basta con hacer algunos cambios en la decoración de nuestro hogar para tener un espacio fresco. Veamos de qué tipo de modificaciones decorativas hablamos.

Suelo de madera laminada: La madera laminada hace que el calor rebote sobre el material, con lo que no permite que se acumule en el suelo. Es asequible, sencillo de instalar y no implica cuidados especiales.

Añade plantas: Introducir en patios y porches plantas y pequeños árboles contribuirá en gran medida a refrescar el ambiente. Y es que la vegetación es capaz de filtrar el aire y refrigerar el entorno, con lo que pasará menos calor al interior de la casa.  Además, las plantas embellecen muchísimo y hacen el espacio más agradable.

Persianas y cortinas: Cambiar las cortinas para colocar visillos de verano o persianas venecianas nos facilitará regular la luz, de manera que los rayos del sol no atraviesen toda la sala, calentándolo todo.

Cambia los textiles: ¿Qué queremos decir con esto? Que debemos optar por tejidos de algodón en la cama, en el sofá, en las almohadas… Y si, además, procuramos que los tonos y colores sean claros conseguiremos reducir la sensación térmica además del calor en sí.

Toldos: Instalar toldos en las ventanas y balcones y abrirlos impedirá que buena parte del calor llegue al interior de la vivienda.

 

Como enfriar la habitación sin aire acondicionado

El uso del aire acondicionado conlleva importantes desventajas que no todos conocemos. Por ello, y aunque lo tengamos en casa, es preferible recurrir a otros métodos para enfriar nuestra vivienda en estos meses de calor.

¿Qué tiene de malo el aire acondicionado? Es perjudicial para el medio ambiente, para nuestro bolsillo y para nuestra salud. Porque, sabemos de sobra, que cuando uno aprieta el ‘power’ el descontrol estalla y se genera la lucha por la temperatura y el tiempo de permanencia del chorro del Ártico.

El aire acondicionado debe entenderse o emplearse como un arreglo en momentos de muchísimo calor o reuniones de mucha gente en casa. No es la solución. Existen numerosas alternativas, notablemente más baratas, que suplirán ecológica y saludablemente, las labores de estos aparatos.

Corrientes de aire: A menudo creemos que basta con abrir las ventanas de par en par para crear una agradable corriente de aire. No obstante, esta estrategia refrigeradora también tiene su truco. La parte fundamental es elegir por cual ventana entrará el aire y por cual saldrá. Una vez estén escogidas, la ventana de entrada tendrá que estar abierta sólo un poco, mientras que la ventana por donde saldrá el aire deberá estar abierta de par en par. De esta manera el aire caliente no entrará de golpe para acumularse en el interior de la estancia, si no que saldrá rápidamente hacia afuera.

Mantén las puertas abiertas: Cerrar las habitaciones de la vivienda impide que el aire se mueva. Si dejamos que fluya de forma natural, especialmente durante las horas de sueño, podremos reducir el calor notablemente.

Persianas cerradas: Durante el día lo mejor es que las persianas estén echadas. Al menos el 30% del calor que entra a nuestro hogar lo hace a través de las ventanas. Por lo que mantener las persianas bajadas hará que se frene la entrada del calor.

 

Aparatos para enfriar habitaciones

En el mercado podemos encontrar diferentes aparatos para enfriar las habitaciones de nuestra vivienda. Conocer sus funciones y ventajas será la base de una buena elección. Te mostramos algunos de ellos.

Ventilador de pie: Un clásico y un elemento indispensable de cualquier casa. Los ventiladores no enfrían el aire, sino que lo mueven. Con estos aparatos el sudor se evapora y la piel transpira, con lo que la sensación térmica disminuye. Las ventajas de un ventilador de pie sobre otros aparatos son muy atractivas: El consumo energético se limitado; es sencillo de utilizar, basta con enchufar y encender. Además, puede trasladarse a cualquier habitación o sacarse a la terraza o patio para refrescarnos mientras comemos o bebemos algo.

 

Ventilador de techo: Es una buena idea el instalar los ventiladores de techo en las habitaciones. Habitualmente llevan una luz incluida para que funcionen también como lámpara. Diferentes velocidades que se pueden manejar desde el mando a distancia hacen que sea increíblemente cómodo. Por otro lado, también contribuirá a alejar a los insectos de nosotros mientras dormimos, todo ello, sin el menor ruido.

 

Climatizador evaporativo portátil: Estos aparatos en forma de caja parecen sistemas de aire acondicionado portátil, pero su funcionamiento es muy diferente de éstos. El objetivo es el mismo, mantener el aire frío, pero el climatizador evaporativo refresca el aire filtrándolo a través de agua, con lo que reduce su temperatura y lo devuelve húmedo. Se trata de un aparato de precio reducido, pero en los entornos en los que hay mucha humedad su eficacia se vuelve limitada. No existe control sobre la temperatura y la humedad que genera puede derivar en daños en los muebles y paredes. Por otro lado, su instalación es sencilla y su funcionamiento no supone un gran desembolso.

 

Aire acondicionado fijo o split: Tienen una unidad externa con el compresor que se coloca en el exterior, aunque ya existen modelos que cuentan con el compresor incorporado. Los últimos que hay en el mercado son silenciosos y se ha mejorado su rendimiento energético. Asimismo, los modelos que incluyen bomba de calor sirven también como equipo calefactor. En contra, los aires acondicionados requieren de la instalación de un profesional, su precio el alto y sigue siendo caro mantener su funcionamiento. A veces incluso se necesita un humificador porque se reseca demasiado el ambiente y un mal uso puede derivar en catarros y constipados.

Aire acondicionado portátil: No requieren de instalación y pueden llevarse de una sala a otra. Sin embargo, necesitan de un tubo flexible que sacar al exterior para que se extraiga el aire caliente. Son menos silenciosos que los fijos, su rendimiento energético deja que desear y algunos modelos son realmente pesados y grandes, lo que hace pensar a los potenciales compradores, ¿dónde metemos este armatoste cuando termine el verano?

 

Aire acondicionado solar: Por el momento, son híbridos, es decir, que combina la tecnología fotovoltaica con la energía de nuestros hogares. La ventaja es que puede contener el 100% de la energía empleada por el aire acondicionado común y ahorrar el 90% de la energía que utiliza. La desventaja es que son bastante caros y más útiles para climas secos.

 

Cómo refrescar una habitación calurosa

Suena imposible cuando nos lo cuentan y se convierte en un gran problema cuando en nuestra vivienda tenemos una habitación que parece acumular todo el calor del mundo entre sus cuatro paredes. Puedes conseguir que toda la casa se encuentre en un estado aceptable de temperatura, pero esa habitación es capaz de mantenerse en estado de volcán erupcionando cada día de cada semana de todo el verano. ¿Cómo se puede refrescar una habitación calurosa? Tenemos algunas propuestas:

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Mantén la habitación a oscuras durante el día: Si la habitación está en lado más soleado de la casa, esto se vuelve vital para conseguir aislar el calor todo lo posible y que, al anochecer, no se transforme en un invernadero.

Ventilador de techo: Es una buena solución para mover ese aire caliente que se concentra en la habitación. Desde el mando, y tirados en la cama, podemos regular la velocidad de las aspas.

No enciendas la luz: Evita que en esa habitación se enciendan las luces. Si se trata de la cocina el asunto se complica, porque habrá que evitar también utilizar los fuegos o el horno. No siempre será posible, pero en la medida en que lo sea intentad consumir platos fríos.

Aire acondicionado: No es bueno dejarlo toda la noche si se trata de un dormitorio. Habría que dejarlo lo suficiente para que se refresque el ambiente y apagarlo para dormir.

Ventanas cerradas durante el día: Como hemos visto antes, buena parte del calor entra por las ventanas. Así que la mejor forma de luchar contra ello es cerrarlas y echar las persianas hasta la noche.  

Reducir fuentes de calor: Ordenadores, televisiones, aspiradoras, lámparas… Todos esos aparatos electrónicos y eléctricos generan más calor, lo que no conviene en nuestra lucha por refrigerar el ambiente. Del mismo modo, lavar en el lavavajillas o en la secadora deben ser una tarea doméstica que pasen a ser llevadas a cabo a última hora de la tarde.

Colores claros: Fundas de sofá, almohadas, manteles…. Todos los textiles deben ser de tonos claros para reducir la sensación térmica.

 

A la hora de dormir

Sábanas al congelador: Quizá sea una lata hacerlo durante todo el verano, pero seguro que es una fantástica solución para las olas de calor. Coge las fundas de las almohadas y las sábanas y mételas en una bolsa de plástico, directa al congelador. Un ratito antes de dormir las sacas y las vuelves a colocar para tumbarte encima y disfrutar del fresco un rato, al menos hasta que concilies el sueño.

Ducha fría: Es la idea que a todos se nos ocurre para acostarnos fresquitos. Nos ayudará a conciliar el sueño rápidamente y dormir a pierna suelta. Pero cuidado, porque si el agua es demasiado fría el organismo generará calor de manera automática y de poco servirá esa ducha.

Lavar las manos con agua fría: ¿No te apetece tomar una ducha antes de acostarte? Lava con agua fría tus manos y muñecas y conseguirás que el resto de tu cuerpo se refresque.

Ventanas y puertas abiertas para dormir: Si recordamos lo que hemos visto antes sobre las corrientes de aire entre ventanas sabemos que una de las ventanas, la de entrada del aire, debe estar medio abierta solamente, mientras que la de salida del aire tendrá que estar abierta completamente. Asimismo, debemos mantener las puertas de las habitaciones abiertas para evitar que el calor se vaya acumulando en una única habitación o, en este caso, en la habitación más calurosa.

Cenas ligeras y frescas: Habrá días que no podamos hacer frente a los antojos y terminemos comiendo lo que nos apetezca. Por lo demás, intentar ingerir ensaladas, gazpachos o macedonias de frutas.

Bolsas de agua: Aparte de utilizarlas de agua caliente para diferentes cosas, también podemos rellenarlas de agua helada y colocarla por la cama, en zonas estratégicas para que refresque nuestro cuerpo al dormir.

Algodón: Utiliza sábanas de algodón que contribuyen a la transpiración y mantienen el fresco. Para refrescarlas, puedes congelar una botella de agua y pasarla como un rodillo por la cama antes de meterte en ella.

 

Todo esto son pequeños cambios ayudarán a que esa habitación tan calurosa que es tu dormitorio sea un espacio digno de un buen descanso. Algo que parece muy complicado en estas fechas.

 

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