La Semana Santa puede ser un momento ideal para aprovechar los días libres y hacer algún viaje que tenemos pendiente. No obstante, la Semana Santa no da tanto de sí como para hacer viajes largos; a no ser que puedas tomarte algunos días de más, si esto no es así, toma nota.

Sevilla es un destino maravilloso en cualquiera de las épocas de año, pero sin duda el sentimiento que desprende, seas o no creyente, durante la Semana Santa es aún más especial. Aunque puede resultar más caro que en otros meses, aún estás a tiempo de encontrar fantásticas ofertas que te lleven al foco de las emociones que surgen durante las más que llamativas procesiones. Una tradición con mucha historia que te pondrá los pelos de punta.

Tenerife es otro de los destinos favoritos para estas fechas. Su clima y su flora y fauna te harán disfrutar maravillosamente. Además, ¿quién no ha querido pasear por un volcán? El Teide es sin duda lo más emblemático de la isla y uno de sus atractivos más espectaculares.

Aquellos que viajan en familia disfrutarán como nunca en Disneyland Paris. Además de pasarlo en grande con los más pequeños podrás pasear por la ciudad del amor. Tomar un barco que navegue por el Sena, subir a la Torre Eiffel y visitar la Catedral de Notre Damme. Un viaje mágico en Disneyland que se tornará romántico cuando estéis en París.

Roma es otra de las opciones preferidas. La historia de sus calles te llenará profundamente, desde el Coliseo hasta Las Catacumbas, milenios de vida bajo tus pies. Además, su gastronomía te enganchará tanto que cuando vuelvas sólo pensarás en ella.

Londres es una ciudad cosmopolita que guarda un sinfín de lugares que visitar. Para aquellos más pequeños o amantes de Harry Potter  es una buena idea acercarse al Harry Potter Tour, con que tan sólo te guste un poco la trama de Rowling disfrutarás como un niño.

En el Norte de África existen bellas ciudades, una de ellas es otro destino típico de la Semana Santa: Marrakech. Diversión y cultura al mismo tiempo que embarga todos tus sentidos. El palacio Bahia, el Zoco o las Tumbas Saadíes son algunas de las cosas que no debes perderte.

Si por el contrario disfrutas de varios días como para permitirte un viaje más largo, ¿qué tal una escapada por Nueva York? La ciudad, que por méritos propios, se ha convertido en la capital mundial de la economía y la cultura, da de sí como ninguna otra. Desde ver alguno de los musicales de Broadway o recorrer el Puente de Brooklyn de parte a parte, hasta visitar la archiconocida Estatua de la Libertad o pasear por Wall Strett. Y esto es tan sólo una parte de lo que puedes hacer en la Gran Manzana.

Shanghái es otro de esos destinos solicitados de larga distancia. Los Jardines Yuyuan, más de dos hectáreas de pura belleza y tradición de la jardinería y arquitectura chinas; Bund, el antiguo foco financiero desde el cual se puede ver la parte de la orbe más cosmopolita y emocionante; y Xintiandi, el barrio antiguo de la ciudad, son solo unas de las pocas cosas que te sorprenderán de una ciudad que aúna lo clásico con lo moderno.

Atenas y las Islas Griegas te proporcionarán dos de las cosas que más anhelamos en cualquiera de nuestras vacaciones: que haya algo que hacer y que no haya nada que hacer. Atenas te regalará nada más la pises lo primero. Su mitología e historia harán mella en ti. Sin embargo, en las Islas Griegas encontrarás paseos perfectos bajo espectaculares puestas de Sol y playas maravillosas.

La Riviera Maya te ofrecerá un ambiente ideal, playas que parecen sacadas de las fotografías de las revistas o aún más espectaculares si cabe. Podrás bucear y descubrir las fauna y flora marina propia de la zona y aprender miles de interesante cosas sobre la cultura maya y lo que representó.

En cualquier caso, tengas más o menos días, ¿por qué no participas en este concurso? Con el premio podrás permitirte mínimo alguna escapadita sin que la conciencia te pinche.