La montaña de Montjuïc es uno de los grandes miradores con los que cuenta la ciudad de Barcelona. Esta montaña tan emblemática de la ciudad, situada a escasa distancia del mar, merece la pena ser visitada por cualquier turista que se encuentra en Barcelona, y si es bici, mejor que mejor.
Para empezar el recorrido podemos subirnos a una bicicleta desde el mismo centro de la ciudad, bajando por las Ramblas de Barcelona hasta llegar a la plaza Colón, la carismática plaza donde se alza la estatua de Cristóbal Colón. Desde la plaza Colón hasta el pie de la montaña de Montjuïc hay muy poca distancia.
Si se conduce en bicicleta hasta los jardines de Mossen Costa i Llobera podremos seguir el circuito especialmente diseñado para las bicicletas siguiendo la ronda verde de Montjuïc. Durante todo el recorrido podremos observar el impresionante jardín de Mossen Costa i Llobera, multitud de plantas, árboles, palmera o incluso cactus formarán parte del paisaje de estos bonitos jardines.
Subiendo por los jardines y después de cuesta bastante pronunciada se llega al mirador de Miramar, situado justo debajo del Hotel Miramar de Barcelona. Desde aquí se puede ver una excelente panorámica del puerto de Barcelona, desde la Torre Mapfre y el Hotel Arts hasta el puerto de cruceros.
Dejando atrás el mirador y mientras se continúa bordeando la montaña, se llega a los jardines de Joan Brossa, la zona que antiguamente ocupaba el parque de atracciones de Montjuïc. El recorrido es una serpentina de curvas que va zigzagueando le parque, por lo que hacerlo en bicicleta es de lo más recomendable. Eso sí, hay que estar un poco en forma. Al final de este recorrido se llega a una gran fuente y otro gran mirador, tal vez más impresionante que el anterior.
El Castillo de Montjuïc
Más arriba aún se encuentra el castillo de Montjuïc, en su interior alberga un museo militar de la ciudad y alguna que otra terraza donde en un día soleado apetece tomarse algún que otro aperitivo.
Todo este recorrido, que puede realizarse perfectamente en bicicleta, únicamente contempla un lado de la montaña, y es que existe otro lado de la montaña de Montjuïc donde se encuentra el legado de los Juegos Olímpicos, aquel donde se haya el estadio, el pabellón, las piscinas, el museo Miró y otras muchas instalaciones deportivas. Pero de esa parte de la montaña os hablaremos en un próximo artículo.
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