A menudo viajamos a los sitios con la emoción por todo lo alto, pero al estar allí o al regresar percibimos que no hemos descubierto nada nuevo. Por ejemplo, viajar a Barcelona, urbe internacional y multicultural es una idea maravillosa… Si no nos centramos únicamente en visitar la Sagrada Familia y a chapotear en la Playa de la Barceloneta. ¡Que sí, que también hay que verlo! ¿Pero y el resto? ¿Y los secretos de la ciudad? Para encontrarlos los suyo es viajar a Barcelona como un local y no como un turista.
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Secretos de Barcelona
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El Templo de Augusto: Si dar un paseo por el Barrio Gótico ya resulta emocionante si vamos a la Calle Paradís encontraremos, en el patio medieval, cuatro columnas que fueron parte del Templo de Augusto. Más de uno se debió pensar que era un elemento decorativo pero tienen más de 2.000 años de antigüedad. Sorprendente, ¿verdad? Del centro de Barcelona a la Antigua Roma.
Dry Martini: Al parecer es uno de los mejores locales donde tomarse una copa y decimos ‘al parecer’ porque es tan exclusivo que para entrar hay que conocer su contraseña. Se dice que la barra de madera desde las que se sirven las copas es considerada una de las mejores del mundo.
Los bunkers: se trata de un magnífico mirador que todos los locales conocen y pocos turistas saben de él. Es una de las vistas más alucinantes que vas a poder tener de la ciudad. Se puede apreciar toda Barcelona, desde la playa hasta la montaña, el aeropuerto y todos los alrededores. Vas a sentir que tienes el mundo a tus pies.
Refugio antiaéreo: Se trata de refugios que se utilizaron para protegerse de los bombardeos de la Guerra Civil española. Parte de estos refugios están abierto a los visitantes. Un espectáculo espeluznante que trae recuerdos de una triste historia.
Museo Erótico: Fue el primer museo en toda España dedicado a la erótica. Recorre el erotismo a lo largo de la historia a través de 800 piezas sensuales y provocativas. El museo tiene varias exposiciones, la más divertida es sin duda la de los records. Lo encontraremos en La Rambla 96 bis, frente al Mercado de la Boquería.
Plaza Sant felip Neri: es una plaza muy pequñita en el centro de la ciudad en la que sólo llegas si estás paseando por las calles del barrio Gótico, otra ruta muy recomendable. No hay nada mejor que perder una tarde paseando por las preciosas calles de este barrio y dejarte cautivar por cada detalle que se encuentra en ellas.
Basílica Santa María del Mar: El secreto de este edifico religioso es que guarda algunas gracias modernas entre su estilo gótico. Sólo si uno sabe dónde mirar encontrará en una de las vidrieras del segundo piso el escudo del FC Barcelona. ¿Hola? Sí, el equipo catalán está protegido por Santa María del Mar y es que el club contribuyó económicamente en las restauraciones de las vidrieras que se realizaron en la década de los sesenta.
Playas para perderse en Barcelona
Sant Pol de Mar: Está a media hora en tren de Barcelona y es fantástica porque no suele estar tan llena como las más próximas a la ciudad. Es pequeña y con aguas cristalinas, ideal para familias.
Playa Ribes Roges: ¿Te gusta dar largos paseos por la playa? Pues esta es la que más te gustará. Despejada, bonita y plana.
Playa de la Mar Bella: Esta playa está orientada a turistas con ganas de probar cosas nuevas o aficionados al nudismo playero. Es un enclave cosmopolita donde se reúnen universitarios y deportistas para disfrutar del sol y las mareas. Se puede llegar a ella en metro y en autobús.
L’home mort: Se trata de una cala nudista que tiene un acceso muy particular a través de un sendero entre las rocas. Es una playa tranquila y de aguas poco profundas, perfecta para relajarse y jugar en el agua.
Si a todos estos lugares les sumas aquellos conocidos que todo el mundo quiere visitar: La Sagrada Familia, La Barceloneta, el Parque Guell, la Rambla, Montjuic, Tibidabo, Paseo de Gracia, el monumento a Colón, el Camp Nou… ¿Cómo no vamos a viajar a Barcelona? ¡Hay mucho qué ver y disfrutar!
