Con el paso del tiempo la lejana Tailandia ha dejado de ser un secreto de algún punto de Asia para convertirse en un paraíso conocido. Sus virginales islas y paradisiacas playas convierten al país en todo su conjunto en un valioso destino.
Lo mejor de todo es que pese a los millones de turistas que han pisado Tailandia, esta continúa guardando en sí su misticismo y encanto como ningún otro lugar.
Pero si alguien necesita argumentos de peso que le convenzan aquí van diez:
Precios baratos: Tailandia es asequible para cualquier europeo. Se puede comer por menos de un euro en la calle y por tres en los restaurantes. Los alojamientos no suponen un desgaste para nuestro bolsillo, como tampoco los transportes. Llegar allí es lo caro, pero vivir es muy barato.
Parques naturales: Alguien pintó Tailandia entera de verde. Una salvaje naturaleza que guarda una gran variedad de especies, tanto en fauna como en flora. Existen muchos parques naturales; Khao Yai, Doi Inthanon o Umphang son los más famosos. Puedes pernoctar en las cabañas y pasar la noche entre el follaje de la selva tailandesa. También puedes realizar una ruta de senderismo, conectarás con la profundidad natural del territorio.
Legado cultural: otra razón para viajar a Tailandia es que este está lleno de la cultura budista, lo cual se refleja en la inmensa cantidad de templos budistas, los cuales muestran una arquitectura centenaria que atrae a mucho público. Angkor, en Sukhotai, posee 21 edificios de enorme interés. Desde Bangkok puedes contratar una excursión que te lleve a la antigua capital, Ayyutahaya, donde te mostrarán una infinidad de increíbles templos.
Bangkok: Es una ciudad impactante y sólo por viajar allí ya merece la pena ir a Tailandia. Como otras ciudades asiáticas, guarda un perfecto contraste entre la tradición y la modernidad.
Gastronomía: Las comida thai es una de las más apreciadas por su sabor y por lo saludable que es. Gambas, pollo, calamares, curri, soja y verduras son sólo algunos de los ingredientes esenciales de este tipo de alimentación. El arroz y los fideos son muy frecuentes, es más, Tailandia es uno de los mayores exportadores de arroz a nivel mundial.
Compras: Un paraíso para los amantes de las compras. Desde centros comerciales de lujo hasta mercados flotantes, nocturnos y callejeros. No dejes de prestarles atención porque te sorprenderán todos muy gratamente.
La noche: La vida nocturna tailandesa es de las más animadas. Encontrarás, sobre todo en Bangkok, alucinantes bares y discotecas. Además, en las principales playas montan unas fiestas increíbles que nunca terminan. Por el día también se organizan divertidos festivales que no debes dejar pasar, averigua si coincides en las fechas que vayas con alguno de estos eventos.
Gente: Siempre dicen los mismo del destino al que vas, que la gente está muy bien, que es encantadora; en Tailandia es realmente cierto. Por algo llaman a sus gentes los de la eterna sonrisa. Hospitalarios y amables, es importante que tampoco nos dejemos llevar como locos, ya sabemos que podemos chocar con gente que estropee la bella etiqueta de la eterna sonrisa.
Islas paradisíacas: Solo en Tailandia darás con aquellos lugares que estás buscando. Paisajes sacados de la imaginación que te dejarán con la boca abierta. Ko Phi Phi, una isla bañada por el mar de Andamán, es una de las más espectaculares y hermosas del país.
Facilidad para moverse: La movilidad y el transporte no será para nada un problema. Trazar un itinerario no es tarea complicada, además, los vuelos internos son bastante baratos. Si estás pensando moverte también por los países vecinos, como Laos, Vietnam, Camboya, etc. es buena idea viajar hasta Bangkok y desde allí moverte, pues desde la capital es de donde salen más vuelos a bajo coste y a donde es más barato llegar.
Ahora bien, por muy barato que lo organicemos una ayudita nunca viene mal. Así que participa en este concurso y olvídate de los gastos.