Si esás planeando ir a Marruecos, seguro que también te interesa nuestro post Viajes organizados a Marruecos. Nuestro vecino Marruecos es un país muy singular que posee auténticas maravillas por todo su territorio. Cuando viajamos hasta allí el fin suele radicar en conocer la cultura, el arte, la gastronomía, sus gentes… Pero también queremos hacernos con esos productos únicos, queremos pasear por sus zocos y bazares y llevarnos con nosotros pequeños retales de este bello país. El regateo se convierte entonces en el tema a aprender antes de poner los pies en Marruecos, sobre todo para que no nos tomen por tontos y acabemos comprando enseres a precios mayores. Así que aprende a regatear y viaja a Marruecos siendo el rey del regateo con nuestros trucos.

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Cómo regatear paso a paso

No vayas con una sonrisa en la cara y con la frase en la boca de ‘muy caro, no, no’. A ver, no son tontos, el tonto somos nosotros y saben que nuestra experiencia regateando es nula. Borra esa sonrisa y sé duro.

Desde luego, tampoco vayas de prepotente porque esos humos te saldrán caros. En el cara a cara del regateo el vendedor y el comprador tienen una relación de iguales, respétala.

Intenta no dejar claro cuál es el producto exacto que deseas adquirir. Pregunta por varios productos en sus diferentes tamaños y colores. El vendedor creerá que no tienes ninguna preferencia y que únicamente estás echando un vistazo. Si supiera qué es lo que quieres desde el principio inflará el precio enseguida.

Nunca, nunca, nunca, nunca (¿ha quedado claro?) ofrezcas tú el precio. Es casi seguro que considerarás que vale más de lo que es realmente. Le darás la alegría del día al vendedor y encima se cachondeará de tu chulería todo el día.

Sé paciente porque el regateo es un proceso lento y que requiere su esfuerzo. El resultado suele ser positivo, pero hay que trabajarlo durante un rato.

No olvides que, por lo general, los comerciantes de Marruecos saben español, así que entenderán lo que comentáis con vuestros acompañantes. Esto juega claramente en nuestra contra porque lo que digamos relacionado con la venta podrán utilizarlo en su favor.

No dudes en sacar la calculadora y analizar en profundidad los precios. Sin prisa, echa cuentas cada vez que te dé un precio y cuando termines de juguetear con la calculadora pon cara de descompuesto y afirma rotundo ‘demasiado caro’.

Por descontado, no seas tan imprudente como para enseñar lo que tienes dentro de la cartera. No tiene mucho sentido que intentes rebajar cinco euros en un puesto y que se vea que llevas trescientos euros encima.

Si se ponen bordes, cuchichean nerviosos o incluso te insultan no te amedrentes porque suele ser porque saben que están perdiendo el partido. Es entonces cuando se vuelve necesario intentar crear buen rollo. Tira de fútbol o bromas elegantes, lo que se te ocurra para regenerar el buen rollo. Es aquí donde sería muy interesante haber aprendido algunas frases hechas o palabras en el idioma local.

Procura pagar siempre en moneda local porque usar euros o dólares no sale nada rentable en el 99% de los casos. Esto es porque se aplican los cambios de divisas que a los comerciantes les parecen y es entonces cuando te sacan demás.

Si crees que no hay forma práctica la técnica del ultimátum. Márchate de la tienda o el puesto sin mirar atrás, como si en ningún momento te hubieras fijado en que estaba allí o te hubiera gustado algo de allí. Las probabilidades de que el vendedor vaya detrás de ti para aceptar tu precio son bastantes altas. ¿Y si no? Pues tampoco es el fin del mundo porque seguro que encuentras lo mismo en alguna otra parte del zoco.

Si ves que no hay forma de tener buen rollo con el vendedor es mejor que te vayas en busca de eso que quieres a otro puesto. Es seguro que lo encontrarás en otra parte y te evitarás una mala experiencia.

Es importante saber que cuando los comerciantes en Marruecos localizan a un turista europeo hinchan el precio de forma automática así que empieza ofreciendo, mínimo, la mitad de lo que piden. Una vez que diga que no empezará el proceso del regateo y será cuando tengamos que poner en práctica todos los puntos que acabamos de ver.