Regalar a una madre no siempre es tarea sencilla. Las hay que les gusta ser agasajadas hasta el exceso, las que te tiran el regalo porque les parece una porquería y las que mal disimulan cuando nos les gusta absolutamente nada. Lo peor de estas situaciones, o similares, es que sentimos el peso de su decepción en nuestros hombros, y eso pesa demasiado. Este año eso no nos va a ocurrir, con esta guía ‘dile que la quieres: regalos del Día de la Madre.’

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Trucos para acertar con el regalo del Día de la Madre

Lo primero es la observación. Es un proceso que debimos empezar hace bastante tiempo, pero tendremos que ponernos al día en muy poco. Por ejemplo, mira qué perfume utiliza, si lee revistas de moda y cuáles son, qué comentarios hace respecto a lo que quiere, qué es lo que necesita (ni se te pase por la cabeza una plancha, sartén o demás, porque es que hasta yo salgo por la pantalla y te pego cuatro voces.)

Que sea especial. Las madres son moñas con sus hijos y que les presten atención, sobre todo cuando se marchan fuera de casa o tienen pareja. Para que sea especial sólo hace falta que en la camiseta que le compres, por ejemplo, incluyas una foto de sus hijos diciéndole lo mucho que la queréis, o una carta original recordándole momentos importantes de vuestras vidas en común. ¿A qué no es tan complicado?

Investiga en profundidad. Coge un cuaderno, un boli y ponte a entrevistar a tu padre, a tus abuelos, a tus tíos, a sus amigos. Seguramente te puedan aportar ideas fantásticas o recuerden cosas que ella haya dicho que desee tener.

No des pistas. ¿Por qué no? Porque es posible que llegue a pensar que es una cosa que luego no es… ¡y ya tenemos decepción! Aunque no la muestre, quizá se esperaba unas entradas para el próximo concierto de Miguel Bosé y se ha encontrado unos moldes para hacer muffins.  

Intentar ser creativo. La creatividad no está reñida con comprar una prenda de ropa porque dicha creatividad podemos incluirla en otros aspectos del regalo como el envoltorio o la forma de entregar el regalo. Veamos, imaginemos que le vamos a regalar una pulsera, es una caja más o menos pequeña, ¿no? Pues la metemos dentro de una caja un poco más grande, y esa dentro de otra un poco más grande, y así sucesivamente hasta que consigamos una caja absurdamente grande. Reíros os vais a reír.

No le entregues el regalo sin más. No seamos tan sosos. Un abrazo fuerte, un beso, ¡un desayuno a la cama! Recompénsala por todo el cariño que no quisiste darle cuando eras adolescente.

Ideas para regalar en el Día de la Madre

Piensa que estas son directrices para casos desesperados porque lo importante es que te guíes de tu observación e investigación.

Perfume: Apunta en una lista los perfumes que más utilice acude a una perfumería y deja que esas encantadoras dependientas te salven el año. Ellas sabrán con cuál tienes altas probabilidades de acertar sólo con saber cuáles son sus favoritos

Joyas: Se cotilla y mira en su joyero a ver qué tipo de material le gusta llevar, qué estilo, qué marca. Si vas a comprar un anillo requisa uno para que la dependienta sepa qué talla utiliza tu madre. ¡Pero no se te olvide devolverlo inmediatamente! Como te pille sospechará.

Ropa: SI tu madre es de esas fashion es posible que lo tengas bastante fácil. Será de esas que se atreven con todo y que se calza sus tacones y va más cómoda que nadie. Averigua qué prendas de la nueva temporada quiere tener y sus tallas.

¿Y si nos centramos en el tipo de madre que es?

A la madre lectora…: Las personas que acostumbran a leer suelen tener autores fetiches, mira a ver si le falta por leer alguna novela de dicho autor y, de ser así, hazte con el libro.

A la madre romántica…: Con el regalo que sea no pueden faltar unas flores con el regalo que sea y una dedicatoria llena de corazoncitos.

A la madre aventurera…: ¿Un bautismo aéreo? Se sube en una avioneta con el piloto y sobrevuela los cielos. ¿O quizá un salto en paracaídas?

A la madre estresada…: Ni lo dudes, un paquete spa con su masaje relajante, sus limpiezas, etc. Y cuando llegue a casa una deliciosa cenita esperándola.

A la madre ‘loca’ de la cocina…: Sólo en este caso cederemos a los moldes de muffins y demás. ¡Sólo aquí! Incluso podrías regalarle unas clases de cocina o de repostería.

¿Cómo vamos? ¿Con algunas ideas? ¡Esperemos que sí porque el día se acerca peligrosamente! ¡Un momento! Si tienes una idea es tu deber moral como hijo que nos pongas al tanto, ¡déjalo en los comentarios!

Y recuerda que a mamá hay que decirle que la queremos todos los días.