Brasil es un país inmenso, el quinto mayor de todo el mundo que tiene una superficie cercana a la del continente europeo. Por eso, visitar Brasil para un turista resulta muy complejo, y es que si se dispone de poco tiempo y limitamos el viaje a tan sólo una o dos semanas será casi imposible hacernos una idea de cómo es el país.

Debido a su extensión, las diferencias climatológicas del país son enormes. Si bien es cierto que la mayoría goza de un clima tropical todo dependerá del momento del año en que se visite y la zona, pues la temperatura entre el norte y el sur y el este u oeste puede variar considerablemente.

Aunque muchos puedan pensar que la mayoría de población de Brasil es de raza mestiza, de color comúnmente denominado como “mulatos”, lo cierto es que la mayoría de la población del país es de raza blanca, sobre todo en regiones del sur aunque hay muchas otras razas muchas ellas descendientes directos de colonizadores portugueses y también de esclavos africanos. Debido a la extensa selva del Amazonas, se conoce que existen alrededor de una cincuentena de tribus aisladas que viven en territorio brasileño, el mayor número de tribus incivilizadas de todo el mundo.

En cuanto al idioma oficial del país, en Brasil se habla el portugués desde la colonización realizada a principios del siglo XVI. Hoy en día es el país con mayor número de habitantes que habla este idioma latino.

Para todos aquellos que deseen visitar Brasil desde Europa, tienen que saber que la mayoría de vuelos que conectan el país sudamericano con el continente europeo lo hacen a través de sus principales ciudades, como por ejemplo la popular Río de Janeiro, Sao Paulo o su capital Brasilia. También son muy populares destinos como Salvador de Bahía o Manaos (puerta de entrada a la selva Amazónica). Como decíamos anteriormente, antes de viajar a Brasil hay que planificar muy bien los destinos a visitar dado que si no se cuenta con mucho tiempo disponible y dado el tamaño del país, resulta muy complicado visitar sus principales puntos de interés. Por ejemplo, la distancia entre Manaos y Río de Janeiro esta cercana a los 3000 km, y Salvador de Bahía y las Cataratas de Iguazú supera los 2000 km. 

No obstante, visitar Brasil, sea donde sea, resulta fascinante. Esa mezcla de tres culturas (latina, amerindia y africana), han dado una identidad propia al país que la han convertido en uno de los destinos más interesantes del mundo. Una cultura que se ve plasmada en su arquitectura, en su cocina y sobre todo en la manera tan particular de ser de los brasileños, que se sienten súper orgullosos de su país.

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Fuente: Visit Brasil