Las aguas mineromedicinales son, según la sociedad española de Hidrología Médica, “Aquellas aguas que, por su composición química, física y físico-química, tienen propiedades terapéuticas. La utilidad terapéutica de un agua está avalada por el Estado mediante su declaración de agua minero-medicinal.”

Estas aguas y sus propiedades beneficiosas para la salud dependen de la estructura molecular del agua, de las sustancias que contenga, de la presión que tenga y de su temperatura.

Las aguas medicinales se dividen en varios tipos, a continuación te mostraremos algunos de ellos:

• Bicarbonatadas: Se trata de aquellas aguas ricas en sal de ácido carbónico. Son óptimas para mejorar problemas digestivos y reumatológicos.
• Cálcicas: Son aguas ricas en calcio y como las anteriores ayudan al sistema digestivo, así como en los padecimientos óseos y cardiovasculares.
• Sódicas: Ricas en sodio y favorecedoras en lo referente a heridas, en especial aquellas infectadas.
• Magnésicas: Son aquellas que contienen grandes medidas de magnesio que favorecen en gran medida en las complicaciones hepáticas, renales y/o digestivas.
• Radiactivas: ¡Tranquilos! Es una radiactividad natural, no es agua pasada por una central nuclear. Este tipo de agua es muy buena para aquellos que sufren problemas respiratorios o circulatorios. Es curioso pero también es recomendable en casos de asuntos relacionados con el estrés.
• Cloruradas: Hablamos de aguas ricas en cloruro. Si nos referimos al exterior de nuestro cuerpo, estas aguas ayudarán a la cicatrización de tus heridas; si nos centramos en el interior de nuestro cuerpo favoreceremos la acción antidiurética.
• Oligometálicas: son aquellas aguas que tienen una concentración mineral muy baja pero que a su vez tienen en sí mismas ciertos componentes que, en el sentido más terapéutico, presentan fuertes activos y valores.
• Carbogaseosas: Contienen  gas de ácido carbónico. Su función es estimular el apetito, aunque también está altamente recomendada en aquellos casos de afecciones en el sistema circulatorio.

Si buscas aguas específicas para malestares o simplemente porque prefieres disfrutar de sus cualidades terapéuticas en concreto, deberás averiguar qué balnearios disponen de esas aguas. Recuerda que sus aguas proceden de manantiales naturales, por lo que son completamente naturales y no hay de todos los tipos en cada sitio.

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