En poco más de mes y medio comenzará un nuevo Mundial de Fútbol que se celebrará en Brasil. El deporte y la competición serán el pan de cada día y el disfrute de muchos. Pero, para los más quisquillosos, hemos seleccionado los uniformes de los mundiales más horribles. Para sorpresa de todos nosotros siempre se puede llegar más lejos en lo referente a lo ridículo, y se puede ser anti glamuroso hasta en un campo de fútbol. El uniforme número uno a destacar es el de México en el Mundial de 1998. Una auténtica obra de arte en la que se componen los colores de la bandera mexicana; verde, blanco y rojo, y que tiene dibujada una cara y símbolos aztecas. Si querían llamar la atención y que todos supieran rápido quienes eran desde luego que lo consiguieron; en cuanto al estilo o simplemente a si era bonita o no, se equivocaron de lleno.
Otro uniforme de “gran belleza” es el utilizado por Alemania en 1994. Un estampado divino para estrenarse en el Mundial como país unificado. No sabían muy bien si estaban allí para animar el partido o para jugarlo.
Ojo, que el mismo año España utilizó una camiseta con rombos alargados en la derecha que era horrenda. Si bien fuimos superados por los alemanes en los problemas de estilo. Otro de los conjuntos criticados a lo largo de la historia del fútbol es el que llevó Camerún en 2002. Ciertamente, tan horrible no es. Pero supuso todo un escándalo el hecho de la camiseta no llevara mangas, si no que fuera de tirantes. Exagerados. ¡Y cómo no mencionar las estrellas de Estados Unidos? Así es, a algún genio norteamericano se le ocurrió la fantástica idea de plantar varias estrellas, bien grandes, no fuera que pasaran desapercibidas, en toda la camiseta del uniforme estadounidense. Todo un espectáculo astronómico que, afortunadamente, no ha vuelto a repetirse. Por último hemos dejado al peor, al más estrafalario, al más horrendo. Aquél uniforme que hacía daño a la vista y del que, sin embargo, no podías apartarla. Según dicen todo aquel batiburrillo tenía un claro significado, pero claro, habría que saberlo antes, imposible de deducir. Como no puede ser de otra forma hablamos del uniforme de Jorge Campos en 1994. ¿A qué vino eso?
Todo un espectáculo de colores y estampados que esperemos no se repita en este Mundial. Por cierto, ¿es que no vas? ¿No? Participa en este concurso y disfruta del mayor evento deportivo en Brasil. Te guste o no te guste el fútbol, el Mundial hará que te aficiones y si no… ¡estás en Brasil! Participa y que tengas mucha suerte.