Viajar en familia es de por sí una auténtica aventura. Y no sólo por lo maravillados que se quedan los niños cuando ven algo nuevo, si no por el infierno que puede suponer el trayecto a su lado. Los padres rezan porque se duerman todo el camino, inventan juegos para que no se aburran y hasta les tapan con celofán el ombligo (método casero) para que no vomiten.

Pero, ¿y cuando por fin llegamos al deseado destino? Entonces todo se olvida y empieza la diversión, que dará paso a un memorable recuerdo que los años no borrarán de la memoria de los miembros de la familia.

Un destino perfecto

Por descontado, hay que elegir un buen lugar donde escaparse con los niños. Un lugar donde se respire bien, donde se puedan hacer actividades, donde puedan correr sin que se te encoja el corazón cada vez que los tapa algún árbol o doblan una esquina, que no esté en la otra punta del mundo…  ¿No sería ideal?

Pero, ¿dónde? ¿Dónde puede estar ese lugar tan perfecto?  Tenemos varias propuestas y estamos muy seguros de que más de una te convencerá. En lugar de una escapada tendremos que organizar varias.

Los mejores lugares para escaparse

Hayedo de Montejo: Se trata de un bosque de hayas situado en las faldas de la Sierra de Ayllón y que pertenece a la Comunidad de Madrid. Una de las grandes curiosidades de este entorno es el microclima que existe debido a la captación de humedad de las masas de aire que penetran en la sierra y a la permanente sombra que oscurece la colina. Es un lugar muy estudiado en toda la Península Ibérica y que ha tenido una importante afluencia de personas, por lo que se han restringido las visitas y hay que solicitar cita. Durante nuestro paseo por este precioso hayedo podemos toparnos con corzos, jabalíes, tejones, gatos moteses, garduñas, águilas, picapinos y una larga lista de otras aves.

Parque Nacional de Cabañeros: Se ubica entre Toledo y Ciudad Real y es un bosque increíblemente conservado donde conviven multitud de especies: Ciervos, cigüeñas, buitres, águilas, gamos, zorros, linces… Está abierto todo el año, pero os recomendamos encarecidamente que vayáis durante la berrea, que es lo que se conoce comúnmente como la época de apareamiento del ciervo rojo. Berreos y luchas rituales por llevarse a las hembras serán el espectáculo principal de vuestro viaje y seguro, seguro, quedaréis fascinados todos. Para visitarlo tenemos dos opciones: una visita guiada en todoterreno que dura alrededor de cuatro horas, o una a pie que es gratuita.

Río Mundo: Es el principal afluente del río Segura y nace entre los municipios de Riópar y Vianos, en Albacete.  En el Parque Natural de los Calares del Río Mundo y de la Sima es donde veremos los primeros pasos de este río, unos primeros pasos que llegan con fuerza porque sus aguas se despeñan por un farallón de más de 300 metros de altura.  Mucha gente acude a admirar su catarata y a visitar la profunda cueva que protege. Además, el parque cuenta con una biodiversidad bellísima y singular, pues hasta podemos encontrar plantas propias de zonas del norte peninsular que se mantuvieron allí desde la época glacial. ¡Pero esto no es sólo lo que disfrutaremos de esta zona! Aunque no es poco, también podemos regalar a la vista los paisajes del Calar del Mundo, Calar de la Sima, Calar de En Medio, los Chorros del Río Mundo, la Iglesia del Espíritu Santo y el Museo de las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz, en la localidad de Riópar.

Ciudad Rodrigo: Es una localidad del suroeste de Salamanca. Su configuración urbana se debe a su situación geográfica, que la ubica en un punto fronterizo y, por tanto, bélico. El enclave  fue un asentamiento humano desde la Prehistoria, con lo que los vestigios de historia son antiquísimos y de gran relevancia, es más, en 1944 fue declarada Conjunto Histórico Artístico. Para hablar de Ciudad Rodrigo necesitaríamos un post entero, así que nos vamos a limitar a señalaros algunas de sus bellezas más destacables.

Castillo de Enrique II de Trástamara, construido en 1372 y reformado un siglo después. Es a día de hoy un Parador Nacional.

Murallas: Más de dos kilómetros de recorrido que se empezaron a levantar en el siglo XII y que conforman la muralla interior.

Catedral de Santa María: Se terminó de construir en el siglo XIV y está a caballo entre la arquitectura románica y la gótica.

Palacios, ruinas, iglesias e incluso un hospicio. Muchos que ver y mucho con lo que deleitarse en un fin de semana.

Lagunas de Ruidera: Se encuentra entre Albacete y Ciudad Real y se trata de una superficie de cuatro mil hectáreas que se reparten en dieciséis lagunas escalonadas cuyas aguas caen en cascadas y torrentes. La primavera es la época más hermosa para visitar el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera porque los animales y las plantas se funden en un paisaje realmente bonito. En verano la gente acude a refrescarse en sus corrientes y pasar el día.

Seguro que ya tienes ganas de ir a varios sitios, o quizá ya hayas visitado más de uno. En cualquier caso, empieza a mirar el calendario y organiza un día o fin de semana de escándalo con tus niños.

Fuente de las imágenes: Sitios webs de organismos oficiales