En Centroeuropa hay ciudades realmente hermosas, su elegancia, su historia y tradición las hace muy atractivas para visitar. Una de las probablemente más bonitas capitales de Europa sea Budapest; si te estás preguntando qué ver en Budapest, esta ciudad húngara es conocida por sus bonitos puentes, su preciosa arquitectura y también por sus balnearios, ¡déjame que SorteoPremios te de mi guía definitiva sobre ellos!
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1. Qué Balnearios Ver en Budapest
Conocida como la ciudad de los Balnearios, Budapest es la ciudad del mundo que más pozos de aguas medicinas tiene, aproximadamente unos 70 millones de litros de agua al día con temperaturas que oscilan entre los 20 y los casi ochenta grados que se encuentra en los más de cien manantiales naturales que hay dispersos por la ciudad.
Uno de los más conocidos es el de Gellert, suele estar presente en todas las guías de la ciudad y es que anuncios como el famoso Cuerpo Danone se rodaron en este balneario. Para acceder hay que entrar en el hotel Geller, pero no hace falta estar hospedado allí.
Otro de los clásicos es el balneario Széchenyi, uno de los balnearios termales más grandes de toda Europa. Inaugurado a principios del siglo XX este balneario cuenta con hasta 15 piscinas, tres de ellas al aire libre.
El tercero de la lista, no por ello el menos importante, podríamos colocar al balneario de Rudas. Considerado uno de los balnearios más importantes de todo el mundo. Construido a mediados del siglo XVI pero modernizado en varias ocasiones.
Como es difícil decantarse por tan sólo uno, te recomiendo que si vais a estar varios días visitéis los tres, merece realmente la pena.
2. Visita el Puente Más Importante de Budapest
Es cierto que el puente de las cadenas se lleva todo el protagonismo entre los puentes que separan las antiguas ciudades de Buda y Pest en la capital húngara. Pero, personalmente hay otro puente que a mí me fascina, se trata del puente de la libertad de Budapest.
Este es el puente más corto de los nueve construidos y que ver en Budapest que están situados sobre el Danubio y unen las ciudades de Buda y Pest. Mide exactamente 331 metros de longitud y está hecho completamente de hierro fundido. Así como el de las cadenas fue destruido completamente durante la Segunda Guerra Mundial, el de la Libertad fue el menos dañado de los nueve grandes puentes de la ciudad.
La construcción del puente de la libertad se inicia en 1894 y no es hasta dos años después que acaba terminándose. Aunque hoy en día lo conocemos popularmente como el puente de la Libertad, en su día se bautizó como el Puente de Francisco José, rey en aquel entonces de Hungría que se encargó de inaugurarlo.
Los húngaros dicen que todo viandante que atraviesa por primera vez el puente debe pedir un deseo al pasar por él, y este se cumplirá si consigues atravesarlo.
Como os comentaba anteriormente, personalmente he de decir que el puente de la Libertad me fascina, su belleza nada tiene que envidiar al famoso puente de las Cadenas, salvo al caer la noche, dado que la iluminación de este último lo hace único e incomparable.
3. Haz un Crucero por el Danubio
Hoy en SorteoPremios os proponemos hacer un crucero con los 1.500€ que estamos regalando -completamente gratis- haciendo clic aquí, pero no uno marítimo, sino un crucero fluvial por uno de los principales ríos del Mundo: el Danubio. Este río europeo, el segundo más grande de toda Europa solamente superado por el Volga, pasa por las principales ciudades de Europa Central.
El Danubio nace en la selva negra alemana con la unión de dos pequeños ríos: el Brigachy y el Breg, y desemboca en el mar negro a su paso por Rumanía y después de haber discurrido por casi 3000 kilómetros.
En los últimos años el Danubio se ha convertido en un importante río turístico, quiero decir que se ha aprovechado el hecho que discurra por importantes ciudades de Europa para convertido en el principal protagonista de un crucero.
El crucero más espectacular que puede realizarse por el Danubio es el que parte desde la ciudad de Linz (Austria) y navega durante doce noches parando en lugares como Viena (capital de Austria), Bratislava (capital de Slovakia), Budapest (capital de Hungría), Belgrado (Capital de Serbia) y Constanza (Rumanía), además de otras muchas paradas que no he mencionado pero no por eso no vale la pena de visitar.
En definitiva, si os gustaría hacer un crucero y a la vez conocer algunas de las ciudades más bonitas de Europa, este viaje te da la oportunidad de vivir dos experiencias en una.
4. El Parlamento de Budapest
Justo frente a las aguas del legendario Danubio, y a muy pocos metros de uno de los puentes más famosos de Europa, el puente de las cadenas, encontramos un edificio de gran tamaño y de imponente estructura y que se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad de Budapest.
Hablamos del Parlamento de Budapest, un edificio impresionante, de grandísimo tamaño y de espectacular belleza que asombra a cualquier visitante que tiene la oportunidad de contemplarlo de cerca. El Parlamento de Budapest es de hecho el tercer parlamento más grande del mundo, únicamente superado por el Parlamento de Rumanía (un edificio tosco construido durante la era soviética por el dictador Chauchescu que poco o nada tiene que ver con el de Budapest) y el Parlamento de Buenos Aires, otro edificio de gran envergadura del que os hablaremos próximamente.
Este edificio, construido a finales del siglo XIX fue una de las obras magnas de su época. En su interior acoge casi setecientas habitaciones, en total hablamos de más de 30000 m2 de superficie.
Las visitas al Parlamento de Hungría son totalmente gratuitas, pero eso sí hay que realizar una reserva previa si no se quiere sufrir largas colas. La visita está compuesta por un recorrido que comienza en su imponente escalera principal donde encontramos un enorme relieve del arquitecto de la obra, Imre Steindl, luego se pasa hacía la sala donde se encuentra la impresionante cúpula, que puede verse desde casi cualquier parte de la ciudad, y se finaliza con el recorrido por la antigua cámara alta, hoy en día solamente utilizada para el turismo.
5. El Castillo de Buda
Si muchos piensan que en este castillo van a encontrar representaciones de la religión budista, están completamente equivocados. Para empezar, el castillo de Buda no se encuentra en Asia, sino en Europa, concretamente en la capital de Hungría, Budapest.
El castillo de Buda es uno de los símbolos de la capital húngara. Podríamos decir que después del puente de las cadenas y el parlamento, es uno de los grandes iconos de la ciudad.
Desde lo alto se puede contemplar la maravillosa estampa de la ciudad de Budapest, cortada en dos por el río Danubio y que puentes como el de las Cadenas han unido las dos antiguas ciudades: Buda y Pest, en una sola y maravillosa capital, Budapest.
Pero volviendo al Castillo de Buda, hay que destacar las esculturas que se encuentran tanto dentro como en el exterior del castillo, sino también de los hermosos jardines que rodean al castillo. Además, aquí también se encuentra la Galería Nacional de Hungría, el museo de Historia de Budapest o la Biblioteca Nacional. En 1987 la UNESCO declaró el castillo como Patrimonio de la Humanidad.
6. El Puente de las Cadenas
Lo que hoy se conoce como Budapest, capital de Hungría, en su día eran dos ciudades: Buda y Pest. No fue hasta 1873 que ambas ciudades se unieron y de alguna manera sus puentes cobraron especial sentido.
Entre Buda y Pest o, mejor dicho, a ambos lado de la ciudad de Budapest, existen hasta nueve puentes que atraviesan el río Danubio, aunque sin lugar a dudas el más popular y llamativo es el famoso Puente de las Cadenas.
El puente de las Cadenas es el más antiguo puente que existe en Budapest, inaugurado en 1849, cuando todavía no estaba formada la ciudad de Budapest, el puente fue el primer paso de unión entre las dos ciudades y, aunque en plena Guerra Mundial el ejército nazi lo destruyera casi por completo, cien años después de su inauguración (1949) se volvería a reconstruir y dejarlo tal y como puede verse en la actualidad.
Este puente no sólo es un símbolo de unión entre los ciudadanos de la capital húngara, también es un símbolo de la libertad, no en vano en 1989, año clave de la desintegración de la Unión de las Repúblicas Soviéticas, ciudadanos húngaros se manifestaron sobre el puente reclamando la independencia de su país sobre la antigua URRS.
A destacar del puente sus leones, esculpidos como guardianes al principio del puente y la magnífica iluminación que puede observarse de noche, sin duda una de las estampas típicas de la capital de Hungría.
7. Vive el año nuevo en Hungría
Pocos eventos culturales más importantes podemos mencionar en Europa para lo que significa la previa de la llegada de Año Nuevo, de la importancia que tiene, por ejemplo, la realización del impresionante espectáculo “Folclore Húngaro”, aclamado a nivel mundial,y que se estará llevando a cabo esta temporada el mismo 28 de diciembre, en un mítico punto de encuentro social de Budapest, como lo es el “Palacio del Danubio”.
En la presentación, estarán subiendo a escena tres de los mejores representantes de este tipo de danza, muy popular en la región: el “Hungarian State Folk Ensemble”, el “Danube Folk Ensemble” y el “Rajkó Folk Ensemble”.
Ellos son los encargados, como cada año, de interpretar lo mejor de la tradición magiar, siendo que además provienen de la década del cincuenta, por lo que su performance está asegurada.
Cada uno de ellos consta, además, de más de 30 artistas sobre el escenario, mientras que sus coreografías están basadas en las danzas tradicionales, proviniendo incluso algunas de ellas provienen de pueblos aislados.
A través de sus interpretaciones, la audiencia puede obtener una visión de la música, danza y vestuario tradicional de las zonas mas inhabitadas de Hungría, en un evento digno de ser presenciado.
8. Si te queda un poco de tiempo, ¡visita Bratislava!
Si estás en Hungría, Bratislava puede ser un lugar ideal para escaparse y ver otro país. La ciudad ofrece un amplio abanico de lugares para visitar.
El aeropuerto de Bratislava está situado a muy pocos kilómetros del centro de la ciudad. Se trata de una de las ciudades más pobladas de toda Europa Central. En los meses de verano Bratislava recibe una gran cantidad de turistas, sobre todo alemanes e ingleses, apasionados por la cultura del país y en especial de la ciudad. Hay que tener en cuenta que Bratislava forma parte de la ruta Interrail europea, por lo que muchos jóvenes turistas suelen hacer parada en esta capital eslovaca.
Lo más destacable de Bratislava es su casco antiguo. Al igual que ocurre con la mayoría de ciudades de centro Europa, su casco central suele ser de lo más destacado. Sus callejuelas estrechas y los comercios tradicionales que rodean la ciudad dan un encanto especial a la ciudad.
También hay que destacar la multitud de iglesias que podemos encontrar en la ciudad. Pero entre ellas hay que hacer especial mención a la iglesia Jesuita, iglesia de las Clarisas o la catedral de San Martín.
¡No te olvides de visitar sus cafeterías!
Si tienes intención de viajar hacía Europa Central, Bratislava puede ser una interesante opción.
