La propuesta de ir a la playa es, sin duda, la idea favorita de todos los niños. Cuando sean mayores, quizá, cambien sus preferencias, pero mientras disfruten de enterrar a los mayores en la arena y de jugar en la orilla no hay problema. Así que vamos a ver las claves para unas perfectas vacaciones con niños en la playa.
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Consejos para las mejores vacaciones con niños en la playa
Mar: Es una tarea difícil enseñar a nuestros hijos a respetar al mar y no hacer locuras. Jamás debemos dejarles bañarse sin nuestra plena observación, ni aunque hubieran 20 vigilantes. Tampoco podemos permitir que, tras estar horas al sol, se metan en el agua de golpe. Para hacer que comprendan los peligros que entraña el mar tendremos que explicarles, sin asustar, cuáles son los problemas que pueden surgir (que les arrastre la corriente, que les empuje fuertemente una ola, etc) y cómo evitarlos o enfrentarse a ellos.
Sol: Si ya tenemos que tener cuidado con los rayos del sol sobre los adultos, en el caso de los niños debemos ser mucho más rigurosos. Por eso creemos que la máxima ‘sin protección no hay playa’ debe empezar a formar parte de nuestro repertorio. Es necesario que el nivel de protección de la crema sea del 25 o superior. Pero si hablamos de bebés hay que contar con que los menores de seis meses nunca pueden exponerse a la luz directa. Además, intenta que estén bajo techo en las horas en las que el sol tiene más fuerza, que es entre el mediodía y las cuatro de la tarde.
Calor: Hay que prevenir que los pequeños sufran con las altas temperaturas pero, ¿cómo? Pues manteniéndoles hidratados constantemente y obligándoles, si fuera necesario, a beber líquidos.
Jugar: Si son pequeños será más fácil mantenerlos muy cerca de nosotros, pero cuando ya salen a correr con la pelota o a encontrarse con sus amigos nuestras alertas se disparan. Tendremos que pactar una zona de seguridad de la que no puedan alejarse, estamos de vacaciones sí, pero estamos con niños en la playa, nunca hay que dejarse llevar.
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Qué llevar a unas vacaciones con niños en la playa
Cuando uno es joven y se va a la costa con la pareja o con los amigos sabe que no le hace falta mucho más que la toalla, las gafas de sol y el bañador. (Quizá una pamela para las más fieles a las tendencias) Pero básicamente eso es todo. Además, se puede tirar varias horas completamente despreocupado (ya se preocupará después por los picores y rojeces). Sin embargo, cuando vamos con los niños a la playa el asunto cambia radicalmente y empezamos a encoger nuestra propia maleta para incluir todas las cosas que creemos que les van a hacer falta. Y, ¿cuáles son las imprescindibles?
Para los niños: Aquí tenemos que meter un buen montón de cosas: El protector solar infantil, gorros, gafas de sol, cubos y palas y otros juegos, toallitas, un bañador de repuesto o calzoncillo y la toalla. Y ya, si te queda sitio, podrás meter todas tus cosas… o bien hacer otra bolsa.
Comida: ¿Otra bolsa? Quizá te entre todo en la misma, sobre todo si tienes pensado ir a comer a algún restaurante. Pese a ello, tendrás que meter un par de botellas de agua, algunos bocadillos o sándwiches y algún dulce, como galletas.
Además, no hay que olvidar que la playa es de todos y hay que recoger después de ensuciar. Lleva contigo un par de bolsa para tirar todos los desechos, e incluso una más para meter los bañadores mojados y las cosas que se hayan manchado mucho de arena.
Aparentemente parece todo un lío ir a la playa, pero ya verás que, una vez tengas estas poquitas cosas preparadas, vais a pasar un día estupendo. Si podemos aportar un último detalle para tus vacaciones con los niños en la playa te proponemos que, si vas a optar por llevar algún tipo de flotador, elijas los manguitos para los brazos. Un flotador que rodee su cintura podría causarle un buen disgusto si se diera la vuelta y le dejara boca abajo por un golpe de una ola.
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Fuente imágenes: Pixabay y Wikimedia Commons.