Desde que era bien niña he soñado con viajar a Cuba y recorrer las playas de Varadero. No necesitaba ni más ni menos que un billete y una pequeña maleta donde meter bañadores de todos los colores. Mezclarme con la gente local y disfrutar de la paz, alejada de móviles, tablets, ordenadores, noticias…en fin, de todo. Así debía ser mi perfecto viaje a Cuba.

Estoy bastante segura de qué hay más personas que han soñado con un viaje así a Cuba. Por esto, nuestro sorteo viaje de 1500€ te deja escoger el destino de tus sueños. ¡No te pierdas la oportunidad!

¡Por fin mi sueño se ha cumplido y he viajado a Cuba! Me alojé en el hotel  Blau Marina Varadero Resort en una habitación estándar con vistas a la playa. ¿Qué más podía pedir? Cuando me levantaba sentía la brisa del mar acaricia mis mejillas. Bajaba a desayunar y paseaba durante largo rato por la orilla, dejando que las olas rozaran mis tobillos. ¿O qué tal te parece la playa aquí abajo?

Pero supongo que esto a vosotros, queridos míos, es lo que menos os interesa de mi perfecto viaje a Cuba. ¡Y es que no puedo parar de hablar de lo maravilloso que fue! Perdonad si se me va la mano y me salgo por la tangente en más de una ocasión. Entretanto, os voy a hablar de las cosas que vi y que hice y así poder orientaros para un futuro viaje. Quizás te estás preocupando un poco por tu presupuesto, claro, cuando te vas de vacaciones quieres poder gastarte un poco en comer fuera, visitar museos y lugares de interés…Pues entonces has venido al lugar adecuado, ya que también hemos escrito sobre Viajes baratos a Cuba.

Playas de Varadero

Playa de Varadero: Es el ejemplo ideal de una playa salida del paraíso. Precisamente por eso había un buen puñado de gente allí.

Playa Mayor: Es muy grande y, sinceramente, la que menos me gustó. No por nada especial, es fabulosa, pero yo iba en busca de paz y es la más turística de todas. Hay un montón de hoteles, restaurantes  y tiendas y, en consecuencia, mucha gente. Probablemente si hubiera ido con otro plan, me hubiera encantado.

Karabelas: Me encantó esta playa porque representaba lo que yo estaba buscando, la tranquilidad. Está un poco alejada de la zona más turística, pero merece muchísimo la pena.

Playa Larga: A esta fui por casualidad ya que es el punto ideal para realizar rutas ecoturísticas, las cuales a mí me encantan.

Playa Girón: Está al este de la Bahía Cochinos, al sur de Playa Larga. Aunque no llegué a pasar mucho rato allí sé que es la zona de buceadores y otros deportistas acuáticos por excelencia.

Si necesitas un poco de inspiración para tus futuros viajes, te prometo que no te faltan consejos e ideas de destinos y actividades en nuestro blog 🙂

Qué hacer en Varadero:

Ya que estaba en Cuba no iba a quedarme atrapada entre el hotel y la playa. Aunque a veces me preguntaba porqué me habría dado a mí por apuntarme a unas u otras actividades. Al finalizar el día siempre me alegraba de haberlo hecho. Os voy a contar la razón:

Hoyo azul ojo del Mégano: Es una caverna marina de gran profundidad donde se practica buceo rodeado de una biodiversidad apasionante. Es espectacular la sensación, la vista… ¡hasta el agua parece diferente! Yo practiqué snorkel porque el buceo me daba demasiado respeto en ese sitio. Inmediatamente después de marcharme de allí toda emocionada me arrepentí completamente. Así que no hagáis igual que yo y dejaos llevar por lo que realmente queréis. Además, ¡sin buceo no se pueden disfrutar completamente sus 70 metros de profundidad!

Cuevas de Bellamar: Están donde el viento da la vuelta, a un buen rato de mi hotel. Pero bueno, todo fuere por la aventura. Desde luego no me equivoqué. Concerté el día con mi hotel y me dejé de lío de buscar transportes y demás. Pues bien, resulta que estas cuevas se descubrieron en 1861 y están bajo el suelo. Poseen 23 kilómetros de túneles… como para perderse allí abajo. ¡Yo iba pegadita a mi grupo! Parecen sacadas de alguna novela y me resulta muy difícil describirlas sin hacerlas desmerecer. Pequeños ríos de aguas claras, estalactitas y estalagmitas y extrañas formaciones rocosas que hicieron que me quedara muy asombrada. ¿No es impresionante lo que es capaz de hacer la naturaleza?

A ver, el agua está calientita durante todo el año, pero si que hay una Mejor Época Para Viajar a Cuba, ¡y ya te lo hemos contado en esta entrada!

Reserva Ecológica de Varahicacos: Tenía muchas, pero que muchas ganas de hacer esta excursión. Era la única, (aunque es obvio que me equivoqué) que realmente me apetecía. Es evidente que adoro pasar el tiempo rodeada de naturaleza y allí lo pasé en grande. Lo que más me impactó fue la Cueva de Ambrosio (Sí, un nombre un tanto extraño). En esta caverna hay pictografías y dibujos de aborígenes y yo los veía y pensaba: ‘Y aquí estoy yo, viendo lo que alguien dibujó hace miles de años’.  Estremecedor.  El guía se partía de risa con mis ideas.

Cayo Blanco: Otro día decidí ir al Parque Josone. Cuando organicé mi perfecto viaje a Cuba no tenía pensado ir allí. Pero un día, desayunando en el hotel, hice un par de amigas que me hablaron muy bien del sitio y me recomendaron que fuera y viajar en catamarán por allí. Al principio pensé que era un paseíto en barco y nada más, pero por cómo hablaban de la experiencia me aventuré a probar. La verdad es que lo pasé fenomenal y en el mismo catamarán hice otro amigo que también viajaba solo. Volví a practicar snorkel y a nadar por esas aguas turquesas y al volver a tierra me fui con mi nuevo amigo a bailar salsa. No es nada sencillo y acabé muerta de hambre y agotada. Eso sí, fue la guinda de un perfecto viaje a Cuba.

Pues ya véis, el hotel estaba un poco apartado y el buceo me daba un poco de miedo y esas son mis únicas quejas de unas vacaciones fantásticas. He conocido gente nueva, he probado nuevas experiencias y, sobretodo, he cumplido una ilusión.

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