Los gatos tienen tantos seguidores como detractores, las supersticiones les han hecho un poco de daño. Pero las redes sociales les han devuelto lo que dichas supersticiones les quitaron. ¿Quién no muere de amor cuando ve a ese pequeño gatito perseguir una colorida mariposa? ¿O qué me decís de esos gatos regordetes que juguetean con sus dueños sin parar? Nuestros corazones hacen plof y sólo acertamos a decir ‘Oooooooh’. A nosotros se nos han atragantado las monerías y hemos querido pasar a un ámbito mucho más divertido, el de los gastos que parecen permanentemente enfadados.
¿Estás listo para ver los mejores gatos persas odiosos y amargados de la vida?
Aquí empieza una selección de los mininos enfadados más monos. Gatos persas, gatos siameses, bambinos… Ninguno se salva. lo que a día de hoy no sabemos es si están enfadados por algo o es que su cara es realmente así. ¡Juzguen ustedes mismos!
Quizás te puede interesar nuestra colección de fotos de ardillas monas, así que te dejo el link aquí. Te prometo que son los animales más cookies del mundo.
Charlie Ryan, el mimoso: Esta bolita de pelo posa con una cara que, a veces nos parece enfadada y otras que es un modelo de alta costura. Charlie está acomodado en un cojín, pero está pensando: ‘¿Es que sois tan cutres que no podéis ponerme un cojín acorde a mi estilo de vida?’
Phil, el duro: Seguro que todos conocéis a Phil, es bastante famoso porque su cara es así, tal cual la estáis viendo. Es el ejemplo perfecto de gatos que parecen permanentemente enfadados. Se llama «Grumpy Cat» para sus amigos.
Jordi, el pelos: ‘¿Bolita de pelo?, ¿te digo yo a ti lo que pareces tú?’ Es obvio que Jordi está muy molesto, al menos eso parece decir con su gesto. Pero ¿a que sí? ¿A que es una bolita de pelo súper bonita? ¡Aaah, mi cuchi cuchi!
Lidia, la gata chunga: Lidia cree que su árbol rascador es su templo, así que si te acercas a él lo mismo sales con un zarpazo adornando tu piel… ¡Que no! Bueno, no lo sabemos, el caso es que mira que ojos tiene, parece que quiere fulminar al fotógrafo.
Eustaquio Gustavo, el gato de los mil disfraces: Lo llamamos así porque al principio nos recordaba a un juez, unos minutos después parecía un mafioso en la barra de un bar, ahora nos parece un poli duro interrogando a un sospechoso. ¿A qué os recuerda Eustaquio Gustavo?
Diego, el adolescente rebelde: Quizá por la perspectiva de la imagen, Diego parece un adolescente enfadado porque le han reñido por limarse las uñas en el sofá. Está pensando: ‘Qué pronto me voy a ir de casa con Lidia, la chunga’.
Susi, la diva: Como profesional que es de la imagen posa hasta con morritos. Su cara lo dice todo: ‘A ver cuando termina la sesión que tengo cita en el spa’. Aún que es el contrario de los gatos persas que hemos visto al principio (lee: más bien desnudo que peludo) nos ha hecho mucha gracia, y hasta nos da un poquito de miedo.
Si te ha gustado esta entrada estoy segura de que te va a gustar las de más entradas en nuestra serie de «lo más viral»:
- Cuál es el verdadero significado de los emoticonos emoji
- Concursos y sorteos que jamás hubieras dicho existen
- Cómo los nuevos emojis pueden rescatar la comunicación con tu pareja
¡Enjoy!
Lo que está claro es que pese a esas caras de enfado permanente no dejan de ser una preciosidad. Después de ver esto entran unas ganas inmensas de adoptar a uno de estos gatos y mimarlo sin parar. ¿Estáis de acuerdo?