Las vacaciones con niños son una aventura desde el mismo instante en que comenzamos a planearlas. Facilítate la vida, vacaciones con niños ‘todo incluido’ es la respuesta que estás buscando. Allá donde os podáis alejar de preparar comidas, de estar pendientes de cada actividad, de relajaros y tener tiempo para ser adultos; será en dónde halléis el lugar ideal para disfrutar de unas merecidas vacaciones de verano con niños.

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Cinco mejores hoteles ‘todo incluido’ de España

Por lo general,  los mejores establecimientos de este tipo de alojamientos se encuentran en las costas mediterráneas o en el archipiélago canario. Los que te proponemos te van a encantar porque tienen de todo y para todos en un ambiente maravilloso.

¿Buscas otros destinos fuera de España para viajar con niños? Mírate nuestro artículo sobre destinos para viajar con niños (y no aburrirse cómo adulto…)

Hotel Iberostar Costa Calero: A tan sólo cinco kilómetros del Parque Nacional Timanfaya nos encontramos con una amplia área en la que hay una piscina de agua salada, otra piscina infantil, piscina climatizada y piscina de agua dulce. Por otro lado, se nos ofrecen cuatro bares, dos de ellos en la piscina. Pero sin duda, lo que más nos sorprende es el moderno centro de talasoterapia. Allí daremos con más piscinas, sauna finlandesa, salón de belleza, tratamiento médico, gimnasio, masajes con algas, peluquería. Ahora bien, ahí no terminan las propuestas porque también poseen un centro de buceo.

Sirenis Cala Llonga Resort: En Santa Eulalia, Ibiza, nos topamos con este hotel de tres estrellas. Ya no es tanto los servicios que ofrece sino por el enclave que ocupa. Las vistas son espectaculares y desde allí tendremos acceso a excursiones en barco, submarinismo, snorkel y hasta golf. EL Sirenis también cuenta con actividades de lujo, como sauna, gimnasio y jacuzzis, y programas de animación.

¿Buscas otra cosa que hoteles todo incluidos? Entonces mírate nuestro blog dónde tenemos un montón de consejos para todo tipo de viajes.

Iberostar Anthelia: Viajamos a Tenerife para disfrutar de unas instalaciones excelentes destinadas especialmente a familias y parejas. Posee una piscina climatizada de agua dulce, dos de agua salada al aire libre y la playa a tan sólo 25 kilómetros del hotel. Aunque sin duda, para los padres, lo mejor será el spa y sus terapeutas y profesionales.

Hotel Polynesia: Lo encontramos en Benalmádena, ¿qué mejor destino que la Costa del Sol? Es sin duda el lugar favorito para niños, jóvenes y adultos. Piscinas, jacuzzis, camas de hidromasaje, duchas de contrastes, fuentes de hielo y piscinas a contracorriente y masajes. El todo incluido va más allá de lo clásico y nos trae rincones temáticos, talleres de cocina, fuentes de chocolates, carritos de helados… ¡Islas de postres!

Maspalomas: Nos vamos de vacaciones todo incluido con los niños a Gran Canaria. En sus instalaciones deportivas damos con una pista de tenis, un minigolf y una cancha multiuso. Los padres podrán relajarse en el spa, terraza o piscina mientras que sus hijos juegan en el Play Hotel.

Cómo elegir el mejor destino

Cuando se trata de niños, elegir el destino es la cuestión más importante para conseguir unas perfectas vacaciones. Los padres quieren estrechar lazos con sus hijos y divertirse con ellos. Pero también desean descansar, relajarse y sentir la seguridad de que pueden hacerlo porque sus pequeños están cuidados. Para que todas estas necesidades se cumplan, debemos tener varias determinados factores en cuenta:

• ¿Qué nos pide el cuerpo? Pero no sólo a los adultos, también a los niños. Mantenerles informados y pedir su opinión mejorará la relación familiar. Pensad juntos de qué manera queréis ocupar vuestro tiempo, qué esperáis de esos días.
• Las fechas en las que nos vamos harán que un destino u otro sean mejor o peor en ese momento. Sin embargo, esto dependerá de si nos gusta los viajes entre nieve o entre olas.
• Nuestro presupuesto será, evidentemente, un factor a tener en cuenta. Es importante que miremos y evaluemos las diferentes ofertas que existen para las familias, que cada vez son más.
• La edad de los niños es una circunstancia muy importante porque el ritmo de nuestro viaje, el equipaje, las necesidades y las pretensiones variarán mucho. Un niño pequeño se aburrirá mucho si le tenemos todo el día visitando lugares culturales, hay que saber organizar el tiempo para que todos disfruten de las vacaciones.
• Una familia no necesariamente tiene que estar compuesta por una madre y un padre y sus críos…¡muy bien pueden ser madres o padres solteros! Si quieres disfrutar de las vacaciones con tus hijos y a la vez tener la posibilidad de conocer otros padres solteros, ¿por qué no irte de vacaciones singles con niños?

Consejos para unas vacaciones de verano con niños

Nuestros jóvenes compañeros de viaje son pequeños mundos que requieren de atención, diversión y relajación. Ellos también están de vacaciones y sólo por eso debemos tomarnos las cosas con calma, sin llevar prisas ni estrés.  Para que las vacaciones con tus hijos sean perfectas sigue los siguientes consejos, serán inolvidables.

Flexibilidad: No desarrolles planificaciones demasiado complejas o que no os den ni un respiro. Los niños se cansan, les sorprenden las cosas, se paran, se duermen o simplemente quieren pasar más tiempo en la piscina del hotel. Lo mejor es ir con tiempo e ir ocupándolo poco a poco.

Culturalización: El hecho de que los pequeños conozcan de primera mano otras culturas, tradiciones y costumbres debe ser un punto destacado en tu plan de viaje. Es la forma perfecta de que acepten y entiendan las diferencias culturales y que muestren interés por las mismas. Deja que se mezclen con otros niños locales y formen nuevos contactos.

Destino: Es importante que el destino sea apropiado para las familias. Evitar destinos turísticos donde se agolpen multitud de personas puede suponer un estrés  completamente innecesario. Los hoteles ‘todo incluido’ son mucha veces la opción ideal para que todos puedan descansar y moverse con libertad.

Aprovecha su sueño: Viajar mientras duermen nos alejará de los temidos ‘¿Cuánto queda?’ y ‘¿Falta mucho?’. Viajar por la noche puede ser una lata, pero si el viaje es especialmente largo obtendremos mayor comodidad sin están durmiendo todo el trayecto.