París necesita más de cuatro días para ser vista y no morir en el intento de puro agotamiento. ¡Pero es que no siempre disponemos de todos los días que nos gustaría! La clave para que la experiencia salga perfecta es hacerse con una buena organización turística, es decir, que desde antes de montarnos al avión tengamos un plan detallado de qué ver, cuando verlo y dónde ir después. Ya, ya sabemos que parece un auténtico tostón ponerse a desarrollar las rutas… Pero, ¿para qué estamos nosotros aquí sino es para ayudarte en todo lo posible? Ya tenemos la ruta para ver Paris en 4 dias y no perderte nada. ¡Empecemos!
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Día 1, la ruta Paris en 4 dias
El día comenzará lo antes posible en la Catedral de Notre Dame. Lo ideal sería que el avión llegase lo más temprano posible, dejamos las maletas en el hotel y nos ponemos en marcha. Notre Dame es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo y, juntos con la Torre Eiffel, un punto de referencia en la Ciudad del Amor.
Ocho siglos de historia son los que suspiran entre sus paredes y, además, en el subsuelo de la plaza podemos visitar la cripta, que contiene ruinas que se encontraron en 1965 durante unas excavaciones. Una vez nos hallamos embebido bien de la catedral caminaremos hasta el famoso Barrio Latino. El nombre de esta zona tiene su origen en la Edad Media, época en la que estaba habitado por estudiantes, quienes se comunicaban entre ellos con el latín. El Barrio Latino es una de las áreas más animadas de todo París, así que sería genial volver para cenar por la noche. Desde allí caminaremos unos 15 o 20 minutos en dirección al Museo Louvre. Merece la pena ir a la pinacoteca a pie porque vamos observando y conociendo más la ciudad, además de tener que atravesar el río Sena y poder conseguir unas fotografías realmente preciosas. El Louvre es el museo más importante de toda Francia y el más visitado del mundo entero. Está compuesto por las colecciones de la depuesta monarquía francesa y las expoliaciones que hizo Napoleón… Más de 300.000 obras, ahí es nada. Sin duda, las obras que no nos podemos perder son: La Gioconda, de Leonardo da Vinci; La Libertad Guiando al Pueblo de Delacroix y Las Bodas de Caná de Veronés. Por otro lado, también encontraremos esculturas de gran importancia como el escriba sentado del Antiguo Egipto o la Venus de Milo de la Antigua Grecia.
Para cuando terminemos con el Louvre los estómagos rugirán ferozmente que quieren que se les haga caso. Aquí llega el primer consejo del viaje: En torno a los sitios turísticos no vamos a encontrar restaurantes buenos, bonitos y baratos. Los tres adjetivos juntos no existen. Por tanto, os recomendamos que os alejéis un poco de esa zona, a ser posible hacia el Museo de Orsay, que será la siguiente visita. ¡Pero sin acercarnos mucho, o estaremos en la misma situación! Eso sí, antes de irnos habrá que cruzar los Jardines de las Tullerías, o tendremos que volver después.
Una vez los estómagos estén felices y contento reemprenderemos la marcha hacia el Museo de Orsay. Lo que más mola es que está levantado en una estación de tren y acoge a las artes plásticas del siglo XIX. Lo bueno de Orsay es que no es tan difícil de recorrer como el Louvre u otros grandes museos. Es cómodo de visitar y el ambiente es muy agradable.
Dos Museos, una Catedral y una cripta después; más los largos paseos, porque insistimos, una ciudad se conoce caminándola, así evitad el transporte (taxis, autobuses, metro). En cualquier caso, pies y espalda pueden estar suplicando un descansito. ¿Qué tal unas crepes para una merienda cena? ¡Qué también hay que disfrutar, no sólo visitar!
Si quieres ampliar información, no te pierdas nuestro post Sitios Para Visitar en París y acaba de planear tu ruta.
Día 2, la ruta Paris en 4 dias
Comenzamos la jornada en las Catacumbas de París, una red de túneles que se convirtieron en el cementerio de miles de personas. Los cálculos sostienen que al menos 6 millones de personas han sido enterradas allí. Pero las Catacumbas no tuvieron un origen tan grotesco, sino que se utilizaba como cantera de piedra caliza, material que se empleaba para construir algunos de los edificios y monumentos que hoy día podemos visitar. Sin embargo, en el siglo XVIII, con la intención de combatir las epidemias que devastaban la ciudad, se decidió trasladar todos los cadáveres a estos túneles.
Cuando hayamos salido de las Catacumbas caminaremos hasta la Torre Montparnasse. Este edificio es uno de los miradores más impactantes de la ciudad. Fue el primer rascacielos que se levantó en París y en las terrazas de las platas 56 y 59 se encuentran los miradores. La entrada es un poco cara, 15 euros, así que si vamos en plan low cost podemos obviarlo y conformarnos con las vistas que obtendremos de la Torre Eiffel… ¡Cómo no va estar incluida en estas rutas!
Es más, nuestro próximo destino es la Torre Eiffel. Esta vez sí que tomaremos el metro…. A no ser que queráis ir andando 40 minutos. ¡Es vuestra decisión! Quizá os interese algo que hay de camino. Subir andando nos costará 5 euros, pero sólo podremos llegar al segundo piso. El ascensor hasta el piso superior son 15,50 euros. Después nos daremos un paseo por los Campos de Marte, donde seguro haremos decenas de fotografías. Siguiendo el camino iremos al Pont Alexander III, del que dicen que es uno de los puentes más hermosos de toda la ciudad.
Desde el puente iremos a visitar el complejo de Los Inválidos, un imponente edificio formado por el Palacio Nacional de los Inválidos, que fue construido en el siglo XVII para que funcionara como residencia para los soldados franceses que se habían retirado del servicio militar. Los Inválidos acoge la tumba de Napoleón, lo que lo hace uno de los monumentos más importantes de París. ¡Y es que hay tantísimo que ver y hacer allí!
Continuaremos por los Campos Elíseos, principal avenida de París que nos llevará directamente al Arco del Triunfo. Este monumento representa las victorias del ejército francés bajo las órdenes de Napoleón. En la base del Arco encontramos la Tumba del Soldado Desconocido, que recuerda a los franceses que murieron en la Primera Guerra Mundial.
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Día 3, la ruta Paris en 4 dias
¡Empieza a terminarse nuestro tiempo en París! Hay que aprovechar la totalidad del día para las grandes visitas así que nos vamos al Palacio de Versalles. Su construcción comenzó en 1623, bajo el reinado de Luis XIV y el complejo arquitectónico está formado por tres palacios, varios jardines y un parque. La Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad en 1979. Esta excursión nos llevará buena parte del día porque está lejos del casco histórico de París y tiene mucho, mucho que ver y disfrutar. Si podéis contar con una excursión organizada con transporte y guía será mucho mejor porque optimizaremos nuestra visita, no perderemos el tiempo y nos enteraremos de todo.
Para cuando volvamos ya habrá entrado la tarde así que seremos suaves. Comenzaremos la tarde en el Panteón, en medio del Barrio Latino. El esplendor de la arquitectura griega combinado con la gótica dan lugar a este sorprendente monumento. Después visitaremos los Jardines de Luxemburgo, diseñados en 1615. No sólo nos vamos a encontrar estatuas y esculturas, sino también decenas de sillas dispuestas para que nos sentemos y nos relajemos.
Tras un merecido descanso podemos volver por el Barrio Latino y disfrutar de su ambiente nocturno cenando por allí.
Día 4, la ruta Paris en 4 dias
Último día en París y nuestra ruta dependerá de cuánto tiempo dispongamos antes de coger el avión. Iniciamos nuestras últimas horas en la capital gala en la Plaza de la Concordia, donde encontraremos el obelisco de Lúxor. Esa imponente construcción fue elaborada a partir de material de las canteras de Asuán y, trasladada a través de 100 kilómetros, para instalarla en el templo egipcio de Lúxor. Siglos después, el obelisco llegó a París desde Egipto. Desde allí iremos a la Ópera Garnier. Este sitio fue la inspiración de ‘El fantasma de la Ópera’ ¿Interesante, verdad?
Cogemos el metro y nos vamos al Mouline Rouge. Fue construido en 1889 por, ¡ojo! El español Josep Oller. Y, al parecer, algunos libros y documentos demuestran que ya entonces se hacían striptease en aquellas fechas. Como vemos, con un poco de organización podemos conseguir ver Paris en 4 dias y no perdernos nada, o al menos, ninguna de las cosas más importantes.
